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martes, 6 de diciembre de 2011

Nuevas políticas públicas e iniciativas privadas buscan la inclusión de las personas trans

 

Publicado el Martes 29 de Noviembre de 2011.


Buenos Aires (TELAM / María Alicia Alvado)


Las personas trans (travestis, transexuales e intersexuales) son víctimas de una de las formas más evidentes de discriminación laboral: la que les impide ingresar al mercado de trabajo formal, razón por la cual el Estado y diferentes organizaciones sociales desarrollan iniciativas para su inclusión social.
El interventor en el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), Pedro Mouratian, en diálogo con Télam, reconoció que hoy “es casi imposible que la comunidad trans acceda a los trabajos a partir de un fuerte prejuicio que hay por parte de la sociedad y de las empresas que tienen que contratarlos o contratarlas”.
La presidenta de la Asociación de Lucha por la Identidad de Travestis y Transexuales (ALITT), Lohana Berkins, aseguró que el colectivo trans –formado por las personas cuya identidad sexual no coincide con el sexo morfológico con el que fueron inscriptas al nacer- es “uno de los grupos más discriminados laboralmente”.
“Primero, porque cuando los estados diseñan políticas públicas nunca somos tenidas en cuenta como fuerza productora de trabajo. Además, hay una perversa asociación a desmitificar que es que todas nosotras queremos ser prostitutas, porque eso no es así”, explicó.
El único informe sobre la situación de las travestis de la Argentina –coordinado por Berkins y Josefina Fernández, Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2005-, dice que el 79% de las personas trans tienen la prostitución por medio de vida, a pesar de que la mayoría no llegó por elección y cambiaría de trabajo si pudiera.
“Para cambiar esto hay que romper prejuicios, y para ello hay varias líneas de acción. Una que tiene que ver con un Estado que se está haciendo presente, que toma este tema como un tema de políticas públicas”, señaló Mouratian.
Entre las iniciativas del Estado Nacional está la realización de la primera encuesta nacional sobre la situación de las personas trans y sus necesidades, lanzada el 8 de noviembre por un convenio entre el Inadi y el Indec.
El sondeo fue diseñado en consulta con organizaciones sociales dedicadas a la lucha por el reconocimiento de la identidad trans para subsanar el actual desconocimiento sobre este grupo poblacional y generar políticas adecuadas a sus requerimientos.
Además, hace dos meses, el Inadi suscribió un convenio con el Ministerio de Trabajo para favorecer la inclusión laboral a través de la capacitación -por ejemplo- y de la articulación con los sindicatos, para que el tema de la diversidad sexual sea tenido en cuenta en la discusión de las paritarias de trabajo.
“Eso ha permitido una experiencia muy positiva. La empresa Sachamanta, la segunda mayor exportadora de carbón del país, ha decidido que su grupo de vendedoras a nivel local sean personas trans. Esto lo fuimos alentando y acompañando, y hoy hay un grupo de chicas que pudo salir así de la situación de calle” y tener un trabajo en relación de dependencia, explicó Mouratian.
El Ministerio de Desarrollo Social junto con la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) y la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) dictan -desde agosto- un curso de capacitación de cuidadores domiciliarios al que asisten unas 40 personas trans en busca de una salida laboral.
Las organizaciones de defensa de la identidad trans también trabajan para la inclusión laboral plena y entre los mayores hitos se puede mencionar la creación de cooperativas de trabajo y el reciente lanzamiento del primer secundario dirigido al colectivo trans, el Bachillerato Popular Travesti “Mocha Celis”.
La primera cooperativa de travestis y transexuales, “Nadia Echazú”, fue creada por ALITT hace cuatro años en Avellaneda y ya da trabajo a 60 personas. Fabrica sábanas, toallas y guardapolvos, parte de los cuales son comprados por el Ministerio de Desarrollo Social.
Tres cooperativas más se fundaron luego en el área metropolitana: “Amazonas del Oeste”, en González Catán; “Estilo Diversa”, en la Capital Federal, ambas del rubro textil; y “Sylvia Rivera”, en La Matanza, un restaurante. En conjunto ocupan a más de 150 personas.
“Es una experiencia maravillosa. Ahí se ve la potencialidad, la capacidad de crear de las compañeras y que nada tiene que ver con el travestismo”, explica Berkins.
El Bachillerato “Mocha Celis” abrirá en 2012 en el centro cultural Tierra Violeta (Tacuarí 538, Buenos Aires). Dará formación gratuita para la organización de cooperativas de trabajo.
“La idea es generar otra herramienta más que sin duda ayuda a mejorar la vida de las personas porque el conocimiento es un arma muy poderosa. Muchos dicen ‘¿por qué crear un gueto?’, pero no es crear un gueto, es generar un espacio de dignidad”, dijo Berkins.
Pero quizás la medida más importante en beneficio de la inclusión de las personas trans sea la ley de Identidad de Género....
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La ley nos va a poner en un pie de igualdad. Nosotras hoy somos muertas civiles, no existimos. Ahora, cuando yo vaya a hacer un trámite, nadie me va a poder poner en un lugar en el que no quiera estar. Les guste o no van a tener que respetar esa condición. Y me va a permitir que cuando vaya a buscar un empleo sea juzgada por mi capacidad y no por mi condición de travesti”, aseguró Berkins.

http://www.sentidog.com/lat/2011/11/nuevas-politicas-publicas-e-iniciativas-privadas-buscan-la-inclusion-de-las-personas-trans/?fb_comment_id=fbc_10150383149047172_19373519_10150396484067172#f2e9babb84

La ley de Identidad de género fue debatida en Diputados y ya tiene media sanción (se aprobó en la Cámara de Diputados por amplia mayoría el día 30 de Noviembre del 2011)

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